¿Qué significa namasté?

Namasté es una palabra en sánscrito compuesta por «Namas», que significa «reverencia, inclinarse», y «te», que significa «ti». Por lo tanto, namasté significa literalmente «te reverencio» o «me inclino ante ti».

El término «namasté» es ampliamente utilizado por los hindúes como saludo o despedida, comparable al «hola» o «adiós» en las conversaciones. Este gesto implica juntar las palmas de las manos en posición de rezo y colocarlas en el centro del pecho. Su uso es extendido en el sur de Asia, principalmente en naciones como la India y Nepal.

En esta cultura, «namasté» representa un saludo que connota cortesía y respeto, tanto al iniciar como al finalizar un encuentro.

En el contexto del yoga, el término «namasté» se utiliza para dar la bienvenida y/o cerrar una clase. Se realiza juntando las manos delante del corazón o en la frente, mientras se inclina ligeramente la cabeza con la intención de expresar gratitud y respeto hacia uno mismo, los demás, el profesor y la práctica.

Pero «namasté» trasciende la mera formalidad de un saludo; encierra una filosofía de vida con un significado espiritual profundo.

Este gesto implica el reconocimiento y la veneración de lo que somos y percibimos en los demás.

Es una expresión del alma de uno hacia el alma del otro. Al unir las palmas, honramos la luz interior de la persona a la que saludamos.

«Namasté» es un gesto de honra y reconocimiento hacia lo más profundo que reside en cada uno, tanto en nosotros como en los demás.

Además, es un llamado a la humildad y un recordatorio de que todos somos esencialmente iguales, interconectados con un mismo propósito. Concluir una clase con un «Namasté» permite expresar gratitud por la experiencia de la práctica colectiva y el camino recorrido juntos.

Lo más profundo de mí reconoce y saluda a lo más profundo de ti.

 

Namasté.